Torre La Gavina

Todo lo que necesitas saber sobre la Torre de La Gavina 

La Torre de La Gavina, una imponente estructura de defensa que se erige en la costa oeste de la hermosa isla de Formentera, representa un destacado testimonio de la historia de las Pitiusas. Esta torre, que data del siglo XVIII, vio su construcción finalizada en el año 1762 y fue llevada a cabo con el propósito de salvaguardar las costas de la isla de posibles amenazas piratas que acechaban en aquella época lejana.

Lo que distingue a la Torre de La Gavina de las demás torres de defensa de Formentera es la dificultad de acceso a ella por cualquiera de los caminos que hasta ella llegan.

A diferencia de la Torre des Pi des Català, que permite la entrada a su interior, esta fortificación no brinda acceso a la parte amurallada y la visita es tan solo exterior. A pesar de ello, su impresionante presencia en la línea costera atrae a visitantes y curiosos por igual.

Una de las características más destacadas de la Torre de La Gavina es su estratégica ubicación en la costa oeste de Formentera. Desde este punto, se pueden disfrutar de vistas espectaculares de la puesta de sol sobre el mar y la silueta del islote de Es Vedrà, creando un escenario natural que deja sin aliento a quienes tienen la suerte de presenciarlo.
Sin duda, la Torre de La Gavina es un lugar emblemático que enriquece la experiencia de aquellos que exploran la belleza de Formentera y quieren conocer mas de su pasado.

Ten en cuenta… 

La Torre de La Gavina se encuentra en una zona poco frecuenta incluso en las épocas de mayor afluencia de visitantes y es por ello que recomendamos no ir solo a esta zona de Formentera y asegurarse siempre de llevar calzado adecuado, agua y el teléfono móvil cargado en caso de necesitarlo para comunicar cualquier emergencia.

Como llegar a la Torre de La Gavina 

Para llegar a la Torre de Punta Gavina, tienes tres opciones de acceso, cada una con sus propias características:

1. Primera Ruta desde Portu Saler: Si prefieres conducir hasta la torre, la primera ruta te lleva desde la zona de Portu Saler. Es importante destacar que este camino puede ser un tanto complicado tanto para coches como para motos debido a su dificultad. Se recomienda utilizar Google Maps u otra aplicación de navegación para seguir las indicaciones precisas y asegurarte de no perderte en el camino.
2. Segunda Ruta desde la Finca Pública de can Marroig: Otra opción es comenzar tu viaje desde la Finca Pública de can Marroig. Desde allí, puedes seguir la costa durante aproximadamente 2 kilómetros hasta llegar a la Torre de Punta Gavina. Esta ruta ofrece una caminata escénica junto a la costa y te brinda la oportunidad de disfrutar del entorno natural de la zona.
3. Tercera Ruta desde Cala Saona: La tercera y posiblemente la más recomendable de las rutas es partir desde Cala Saona y dirigirte al norte, bordeando la costa. Durante todo el recorrido, tendrás la Torre de Punta Gavina a la vista en la distancia, lo que facilita la navegación. Esta ruta es un poco más larga, aproximadamente 3 kilómetros de ida, y debes recordar sumar la distancia de regreso. Sin embargo, ofrece una experiencia gratificante con hermosas vistas costeras a lo largo del camino.

Historia de la Torre de La Gavina 

La Torre de la Gavina en Formentera es una edificación troncocónica de notable singularidad. Su estructura presenta un diámetro inferior de 12,35 metros y se eleva hasta alcanzar una altura máxima de 8,74 metros. Esta torre, que se erige como un testigo silencioso de la historia de la isla, cumplió un papel fundamental como torre de vigilancia hasta el año 1867.

La ubicación estratégica de La Torre de La Gavina y las demás torres de defensa de Formentera se deben al entonces capitán general de las Islas Baleares, Francisco de Paula Bucarelli y Ursúa. Bucarelli, consciente de la necesidad de proteger las costas de la isla de posibles amenazas, supervisó la ubicación de estas fortificaciones para garantizar la seguridad de la población local y la defensa de la isla.

Estas torres de defensa en Formentera permitían la vigilancia constante de la costa, ofreciendo un sistema de alerta efectivo para las poblaciones locales en caso de la llegada de barcos hostiles. Durante el día, las señales de humo eran utilizadas para comunicar cualquier amenaza inminente, mientras que de noche, se recurría al uso de fuego para transmitir la misma información.

Este sistema de comunicación visual fue esencial para la coordinación y la defensa de la isla, asegurando que las poblaciones locales estuvieran preparadas para cualquier eventualidad y pudieran tomar medidas rápidas para protegerse de las incursiones de piratas u otros invasores.

Construcción y restauración de la Torre de La Gavina 

El proyecto arquitectónico de todas las torres de defensa de Formentera, incluyendo La Torre de La Gavina, fue obra del ingeniero militar José García Martínez. Su visión y habilidades técnicas dieron lugar a estas estructuras únicas que siguen impresionando a los visitantes en la actualidad. La Torre de La Gavina se mantiene como un testimonio tangible de la historia de la isla y su papel crucial en la protección de sus costas durante siglos pasados.

En el año 2008, la Torre de La Gavina experimentó un proceso de restauración bajo la dirección del arquitecto local Marià Castelló. Este proyecto de restauración sirvió para preservar y revitalizar esta joya histórica, garantizando su integridad y permitiendo que las futuras generaciones puedan apreciar su belleza.

Vivencias de épocas muy lejanas 

En un soleado día de primavera, me encuentro explorando los acantilados de la zona oeste de Formentera, para alcanzar la Torre de Punta Gavina. El cielo resplandece con un azul impecable, y el mar centellea bajo el sol, invitándome a adentrarme en este rincón de la isla y su historia.

Mientras avanzo, paso por los embarcaderos de las barcas tradicionales de pesca, llauts, que se resguardan entre las rocas como guardianes silenciosos de las antiguas tradiciones de la isla. Sus maderas desgastadas y las cuerdas anudadas cuentan historias de innumerables jornadas en el mar.
Sin prisa, llego a la imponente Torre de Punta Gavina desde Cala Saona.

El lugar rezuma historia y misterio. Me concentro e imagino cómo era la vida de los vigías de la torre. Solitaria, silenciosa y siempre en vela, escudriñando el horizonte en busca de cualquier indicio de peligro.

Es entonces cuando mi mente viaja atrás hasta el siglo XVIII, cuando los intrépidos habitantes de Formentera luchaban por repoblar la isla. Y visualizo la llegada de un barco pirata, y la prisa de los guardianes de la torre por encender una llama en lo mas alto de la magnífica construcción de piedra , una señal de advertencia para el resto de las torres costeras de Formentera y las de la vecina Ibiza. Una comunicación con señales de fuego y humo que eran vitales para proteger las vidas y las escasas posesiones de los isleños de esa época.

En este momento puedo imaginar lo desafiante que debió de ser vivir en una isla tan pequeña y con recursos tan limitados, especialmente debido a la escasez de agua dulce y a la constante amenaza de ataques piratas. La historia se despliega ante mí, y siento un profundo respeto por aquellos valientes guardianes de la torre y los habitantes que forjaron el destino de Formentera en tiempos tan difíciles.